Examples of using "Thou" in a sentence and their spanish translations:
¡Eso eres tú!
Porque polvo eres y en polvo te convertirás.
No matarás.
¡Qué bella eres, amor mío, qué bella eres!
"Espinas y abrojos te producirá, y comerás la hierba del campo. Con el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas al suelo, pues de él fuiste tomado. Porque eres polvo y al polvo tornarás."
¿Dónde estás?
Mas todo primer nacido del asno rescatarás con un cordero; y si no lo rescatas, lo desnucarás. Rescatarás también todo primogénito de entre tus hijos.
¿Debería tratarte de tú o de usted?
Guiaste con bondad al pueblo que rescataste, los condujiste con poder a tu santa morada.
El suegro de Moisés le respondió: No está bien lo que estás haciendo. Acabaréis agotándoos tú y el pueblo que te acompaña; la tarea es superior a tus fuerzas; no podrás realizarla tú solo.
- ¿Me quieres?
- ¿Me amas?
- ¿Te gusto?
No matarás.
No tendrás otros dioses fuera de mí.
Recuerda el día del sábado para santificarlo.
No robarás.
Y Dios impuso al hombre este mandamiento: "De cualquier árbol del jardín puedes comer, mas del árbol de la ciencia del bien e del mal no comerás, porque el día que comieres de él, morirás sin remedio."
Entonces Dios dijo a la serpiente: "Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida."
Haces al arca una cubierta y a un codo la rematarás por encima, pones la puerta del arca en su costado, y haces un primer piso, un segundo y un tercero.
Él replicó: "¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?"
Y el faraón dijo a Moisés: "Lárgate y no vuelvas a presentarte ante mí, pues si te vuelvo a ver por aquí, morirás."
Si me construyes un altar de piedra, no lo edificarás con sillares, porque al labrarlas con el escoplo las profanarías.
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?
¿Dónde estás?
- Tú hablas.
- Estás hablando.
No darás testimonio falso contra tu prójimo.
Ella le dijo: "Haré todo lo que dices."
"¿No es cierto que si obras bien podrás alzarlo? Mas, si no obras bien, a la puerta está el pecado acechando como fiera que te codicia, y a quien tienes que dominar."
Extendiste tu diestra, los tragó la tierra.
No cometerás adulterio.
Éstas son las leyes que les expondrás:
Hazte un arca de maderas resinosas. Haces el arca de cañizo y la calafateas por dentro y por fuera con betún.
"Aunque labres el suelo, no te dará más su fruto. Vagabundo y errante serás en la tierra."
Tu inmensa grandeza derriba al adversario. Arde tu furor y los devora como paja.
Hombre, conócete a ti mismo; entonces conocerás el Universo y Dios.
Nunca mentirás, y te mantendrás fiel a tu palabra prometida.
Él replicó: "¡Por favor, Señor! Envía a quien quieras."
Dios le respondió: "Yo estaré contigo y ésta será la señal de que yo te envío: Cuando hayas sacado al pueblo de Egipto daréis culto a Dios en este monte."
Entonces el faraón llamó a Abrán y le dijo: "¿Qué has hecho commigo? ¿Por qué dijiste: 'Es mi hermana', de manera que yo la tomé por mujer?"
Dijo: "¿Quién eres tú?"; ella respondió: "Soy Rut, tu sierva. Extiende sobre tu sierva el borde de tu manto, porque tienes derecho de rescate."
Dios llamó al hombre y le dijo: "¿Donde estás?"
"Toma este cayado en tu mano, porque con él has de hacer los prodigios."
Guardarás este precepto, año tras año, a su debido tiempo.
"Tú mismo procúrate toda suerte de víveres y hazte acopio para que os sirvan de comida a ti y a ellos."
Entonces Moisés se volvió a Yahvé y le dijo: "Señor, ¿por qué maltratas a este pueblo?, ¿por qué me has enviado? Desde que fui al faraón para hablarle en tu nombre está maltratando a este pueblo, y tú no haces nada por librarlo."
"Pero contigo estableceré mi alianza: Entrarás en el arca tú y tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo."
Él dijo: "Bendita seas de Yahvé, hija mía; tu segundo acto de lealtad ha sido mejor que el primero, porque no has pretendido a ningún joven, pobre o rico.
Si haces esto, Dios te comunicará sus órdenes, tú podrás resistir, y todo el pueblo podrá volver a su casa en paz.
No codiciarás la casa de tu prójimo, ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada que sea de tu prójimo.
Al hombre le dijo: "Por haber escuchado la voz de tu mujer y comido del árbol del que yo the había prohibido comer, maldito sea el suelo por tu causa: con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida."
Los dos leemos la Biblia todo el día y toda la noche, pero tú lees negro donde yo leo blanco.
"Pero sé que tú y tus siervos aún no teméis a Yahvé, Dios."
Observad todo esto como ley perpetua para vosotros y para vuestros hijos.
Tampoco subirás por gradas a mi altar, para que no se descubra tu desnudez sobre él.
No cometerás adulterio.
"Ellos te harán caso, y tú irás con los ancianos de Israel donde el rey de Egipto y le diréis: 'Yahvé, el Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; y ahora tenemos que hacer un viaje durante tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios a Yahvé, nuestro Dios.'"
Él respondió: "¿Quién te ha nombrado jefe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio?" Moisés tuvo miedo, pues se dijo: "Ciertamente la cosa se sabe."
"Y ahora, hija mía, no temas; haré por ti cuanto me digas, porque toda la gente de mi pueblo sabe que eres una mujer virtuosa."
Lo introduces y lo plantas en el monte de tu heredad, lugar que preparaste para tu morada, Yahvé, santuario, Adonay, que fundaron tus manos.
- Has apresado mi corazón con uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello.
- Me has robado el corazón con una sola mirada, con una vuelta de tu collar.
Dios dijo a Caín: "¿Por qué andas irritado, y por qué se ha abatido tu rostro?"
Seis días trabajarás y harás todos tus trabajos, pero el día séptimo es día de descanso en honor de Yahvé, tu Dios. No harás ningún trabajo, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu sierva, ni tu ganado, ni el forastero que habita en tu ciudad.
A la mujer le dijo: "Tantas haré tus fatigas cuantos sean tus embarazos: con dolor parirás los hijos. Hacia tu marido irá tu apetencia, y él te dominará."
"Preséntate al faraón por la mañana, cuando vaya hacia el Río. Espéralo a la orilla del Río, llevando en tu mano el cayado que se convirtió en serpiente. Y le dirás: Yahvé, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti para decirte: 'Deja partir a mi pueblo, para que me den culto en el desierto'; pero hasta ahora no has hecho caso."
Entonces Yahvé le preguntó: "¿Qué tienes en tu mano?" "Un cayado", respondió él.
Respondió Moisés: "Tú lo has dicho: no volveré a presentarme ante ti."
"Será el consuelo de tu alma y el apoyo de tu ancianidad, porque lo ha dado a luz tu nuera que tanto te quiere y que es para ti mejor que siete hijos."
Al ver el suegro de Moisés todo lo que éste hacía por el pueblo, le dijo: ¿Qué es lo que haces con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo mientras todo el pueblo está ante ti desde la mañana hasta la noche?
La noche me oculta con su velo; si no, el rubor teñiría mis mejillas.
Siempre y en cualquier lugar, serás el campeón de lo justo y del bien contra la injusticia y el mal.
"Así pues, vete, que yo estaré en tu boca y te enseñaré lo que debes decir."
Cuando Yahvé te haya introducido en la tierra de los cananeos, como juró a ti y a tus padres, y te la haya dado, consagrarás a Yahvé todo primogénito. Todo primer nacido de tu ganado, si es macho, pertenece a Yahvé.
Yahvé le dijo: Anda, baja, y luego subes con Aarón; pero los sacerdotes y el pueblo no traspasarán las lindes para subir hacia Yahvé, a fin de que no irrumpa contra ellos.
Durante siete días comerás ázimos y el día séptimo será fiesta en honor de Yahvé.
Entonces Yahvé lo soltó; ella había dicho: "esposo de sangre", por la circuncisión.
Yahvé dijo a Moisés: ¿Por qué clamas al mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha.
"Cuando se acueste, mira el lugar en que se haya acostado, vas, descubres un sitio a sus pies y te acuestas; y él mismo te indicará lo que debes hacer."
"Y dirás al faraón: Así dice Yahvé: Mi hijo primogénito es Israel. Por eso, Yo te digo: 'Deja salir a mi hijo para que me dé culto.' Si te niegas a dejarle salir, yo daré muerte a tu hijo primogénito."
Señala un límite alrededor del monte, y di: Guardaos de subir al monte o de tocar su falda. Quien toque el monte morirá.
Replicó Dios: "¿Qué has hecho? Se oye la sangre de tu hermano clamar a mí desde el suelo."
- ¿En serio?
- ¿Hablas en serio?
- ¿Estás hablando en serio?
- ¿Está hablando en serio?
- ¿Es en serio?
- ¿No estás bromeando?
- ¿Dices eso en serio?
Dijo el hombre: "La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí."
Entonces los inspectores israelitas fueron a quejarse al faraón y le dijeron: "¿Por qué tratas así a tus siervos?"
Honra a tu padre y a tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra que Yahvé, tu Dios, te va a dar.
Si compras un esclavo hebreo, servirá seis años, y el séptimo saldrá libre, sin pagar nada.
"Puesto que aún te resistes a dejar partir a mi pueblo, mañana, a esta hora, haré caer una granizada tan fuerte como no la ha habido en Egipto dede su fundación hasta hoy."
Ama a tu prójimo como a ti mismo.
¿Adónde se fue tu amado, tú, la más bella de las mujeres? ¿Adónde se volvió tu amado, para que lo busquemos contigo?
"De ti haré una nación grande y te bendiceré. Engrandeceré tu nombre; y sé tú una bendición."
Le dijo: "No te acerques aquí; quita las sandalias de tus pies, porque el lugar que pisas es solo sagrado."
"Ahora, pues, ve: yo te envío al faraón para que saques a mi pueblo, los israelitas, de Egipto."
"Porque si yo hubiera extendido mi mano y te hubiera herido con peste a ti y a tu pueblo, ahora ya habrías desaparecido de la tierra."
Dijo, pues, Dios a la mujer: "¿Por que lo has hecho?" Contestó la mujer: "La serpiente me sedujo, y comí."