Examples of using "Unto" in a sentence and their spanish translations:
y ay de ti
Hazle a los demás lo que quisieras que te hicieran.
- No le hagas a los demás lo que no querés que te hagan a vos.
- No hagas a otros lo que no quieres que te hagan a ti.
Porque polvo eres y en polvo te convertirás.
Tampoco subirás por gradas a mi altar, para que no se descubra tu desnudez sobre él.
Pero Yahvé hizo que el faraón se obstinase y no les hiciera caso, tal como Yahvé había dicho a Moisés.
- Pidan y se les dará; busquen y encontrarán; toquen a la puerta y se les abrirá.
- Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
Aún esperó otros siete días y soltó la paloma, que ya no volvió donde él.
Tomó Noemí al niño y lo puso en su seno y se encargó de criarlo.
Ellos no pudieron transmitir esa tradición hacia la próxima generación.
Dijo luego Dios: "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada."
Noé construyó un altar a Dios, y tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos en el altar.
Yahvé bajó al monte Sinaí, a la cumbre del monte, y llamó a Moisés a la cima del monte.
No te postrarás ante ellas ni les darás culto, porque yo Yahvé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me odian, pero tengo misericordia por mil generaciones con los que me aman y guardan mis mandamientos.
Booz tomó a Rut, y ella fue su mujer; se unió a ella, y Yahvé hizo que concibiera, y dio a luz un niño.
Así pues, el clamor de los israelitas ha llegado hasta mí y he visto la opresión con que los egipcios los afligen.
Yahvé hizo que el pueblo se ganara el favor de los egipcios, que accedieron a su petición. Así despojaron a los egipcios.
Y Abrán atravesó el país hasta el lugar sagrado de Siquén, hasta la encina de Moré. Por entonces estaban los cananeos en el país.
Los magos dijeron al faraón: "¡Es el dedo de Dios!" Pero el faraón continuó obstinado y no les hizo caso, como había dicho Yahvé.
"Tú mismo procúrate toda suerte de víveres y hazte acopio para que os sirvan de comida a ti y a ellos."
Y él les dijo, ¿por qué temen, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar: y hubo una gran calma.
Entonces dijo Caín a Dios: "Mi culpa es demasiado grande para soportarla."
Y la hija del Faraón le dijo: "Toma este niño y críamelo, que yo te pagaré." Tomó la mujer al niño y lo crió.
Si me construyes un altar de piedra, no lo edificarás con sillares, porque al labrarlas con el escoplo las profanarías.
Con lo que Alice, esperando una respuesta, se encontró fue un aullido repentino. Fue un ruido sonoro, agudo como para estallar sus tímpanos, fuerte como para llegar hasta el cielo.
Durante este largo período murió el rey de Egipto. Como los israelitas gemían y se quejaban de su servidumbre, el clamor de su servidumbre subió a Dios.
Presentáronse, pues, Moisés y Aarón al faraón, e hicieron lo que Yahvé había ordenado: Aarón tiró su cayado delante del faraón y de sus servidores, y se convirtió en serpiente.
Cuando se evaporó la capa de rocío apareció en la superficie del desierto una cosa menuda, como granos, parecida a la escarcha sobre la tierra.
Moisés dijo a Aarón: Toma una vasija, pon en ella un ómer lleno de maná, y colócalo ante Yahvé, que se conserve para vuestros descendientes.
Si uno deja en depósito a otro dinero o utensilios para que se los guarde y son robados de la casa de éste, si se descubre al ladrón, restituirá el doble.
Cuando despertó Noé de su embriaguez y supo lo que había hecho con él su hijo menor, dijo: "¡Maldito sea Canaán! ¡Siervo de siervos sea para sus hermanos!"
Yahvé dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre el país de Egipto para que venga la langosta; que invada el país de Egipto y devore toda la hierba del país y cuanto quedó del granizo."
Yahvé dijo a Moisés: Conságrame todo primogénito, todo primer parto entre los israelitas, tanto de hombres como de animales; es mío.
Yahvé respondió a Moisés: "Ahora verás lo que voy a hacer con el faraón; cuando sienta una mano férrea los dejará partir, los expulsará de su país."
"Si la familia es demasiado pequeña para comer la res, que la comparta con el vecino más próximo, teniendo en cuenta el número de personas y la ración que cada cual pueda comer."
Y Moisés subió. Yahvé dijo a Moisés: Baja y advierte al pueblo que no traspase los límites para ver a Yahvé, porque morirían muchos de ellos.
A media noche, Yahvé hirió a todos los primogénitos del país de Egipto, desde el primogénito del faraón, que se sienta en el trono, hasta el primogénito del preso, que está en la cárcel, y todos los primogénitos de los animales.
Constrúyeme un altar de tierra para ofrecer sobre él tus holocaustos y tus sacrificios de comunión, tus ovejas y tus bueyes. En cualquier lugar donde conmemore mi nombre, vendré a ti y te bendeciré.
¿Quién como tú, Yahvé, entre los dioses? ¿Quién como tú, glorioso en santidad, terrible en prodigios, autor de maravillas?
La sangre os servirá de señal en las casas donde estéis. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo; y no os afetará la plaga exterminadora, cuando yo hiera al país de Egipto.
Que ellos administren justicia al pueblo en todo momento; a ti te presentarán los asuntos más graves, pero en los asuntos de menor importancia, decidirán ellos. Así aligerarás tu carga, pues elllos la compartirán contigo.
Moisés dijo: Esto es lo que ha mandado Yahvé: Llenad un ómer de ello y conservadlo, pra que vuestros descendientes vean el pan con que os alimenté en el desierto cuando os saqué del país de Egipto.
Moisés siguió el consejo de su suegro e hizo todo lo que le dijo. Eligió entre todo Israel hombres capaces y los puso al frente del pueblo, como jefes de mil, de ciento, de cincuenta y de diez. Éstos administraban justicia al pueblo en todo momento.
Siguió Dios diciendo a Moisés: "Así dirás a los israelitas: Yahvé, el Dios de vuestros padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Éste es mi nombre para siempre, por él seré recordado generación tras generación."
"Ellos te harán caso, y tú irás con los ancianos de Israel donde el rey de Egipto y le diréis: 'Yahvé, el Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; y ahora tenemos que hacer un viaje durante tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios a Yahvé, nuestro Dios.'"
Moisés subió al monte de Dios y Yahvé lo llamó desde el monte, y le dijo: Habla así a la casa de Jacob y anuncia esto a los hijos de Israel: "Vosotros habéis visto lo que he hecho con los egipcios, y como os he llevado sobre alas de águila y os he traído a mí."
Los nefilim existían en la tierra por aquel entonces (y también después), cuando los hijos de Dios se unían a las hijas de los hombres y ellas les daban hijos: éstos fueron los héroes de la antigüedad, hombres famosos.
Cuando la humanidad comenzó a multiplicarse sobre la faz de la tierra y les nacieron hijas, vieron los hijos de Dios que las hijas de los hombres les venían bien, y tomaron por mujeres a las que preferían de entre todas ellas.