Examples of using "Behold" in a sentence and their spanish translations:
- Mira.
- He aquí.
¡Mira!
Mira.
y sorpréndanse,
¡Qué bella eres, amor mío, qué bella eres!
He aquí, la mayoría de nosotros juramos
Mira que el cargador de tu teléfono está roto
¡Contempla! La belleza de las estaciones.
Y hete aquí que en el espacio de 1 grado,
He aquí, son tan ricos como Karun.
Y he aquí lo que pasó.
Lo invitamos y, voila, no vino.
Aquí hay un libro.
¡Contemplad al Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo!
Llegaba entonces Booz de Belén y dijo a los segadores: "Yahvé con vosotros."
Una navío clipper que corre por delante del viento con toda su lona desplegada es un espectáculo para contemplar.
Vense cuál surgen unos pocos nadando en la revuelta extensión de las aguas, entre vigas y armas que flotan sobre el mar y restos de tesoros de Ilión.
Entonces, la hija del faraó bajó a bañarse en el Río, mientras sus doncellas se paseaban por la orilla del Río.
A media noche sintió el hombre un escalofrío, se volvió y notó que había una mujer acostada a sus pies.
Dormía y soñaba que la vida era alegría, desperté y vi que la vida era servicio, serví y vi que el servicio era alegría.
Los ríos negros de Titán y los negros lagos de metano eran un deleite para la vista, con el anillado Saturno y el débil Sol en el nublado horizonte.
"Ahora bien: ¿No es pariente nuestro aquel Booz con cuyas criadas estuviste? Pues mira: Esta noche estará aventando la cebada en la era."
"No se provee de paja a tus siervos. Sin embargo insisten en que hagamos ladrillos y se castiga a tus siervos..."
A la vigilia matutina, Yahvé miró desde la columna de fuego y humo hacia el ejército de los egipcios, y sembró la confusión en el ejército egipcio.
La palabra de Dios es la creación que contemplamos, y es en esta palabra, que ninguna invención humana puede imitar o adulterar, que Dios habla universalmente al hombre.
Mientras hablaba Aarón a toda la comunidad de los israelitas, ellos se volvieron hacia el desierto, y de pronto la gloria de Yahvé se apareció en la nube.
Dijo Dios: "Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la faz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; os servirá de alimento."
"Si te niegas a dejarlo salir y lo sigues reteniendo, la mano de Yahvé caerá sobre tus ganados del campo, los caballos, los asnos, los camellos, las vacas y las ovejas; será una peste espantosa."
Y pensó Yahvé: "Todos son un solo pueblo con un mismo lenguaje, y éste es el comienzo de su obra. Ahora nada de cuanto se propongan les será imposible."
Entonces se encendió la ira de Yahvé contra Moisés, y le dijo: "¿No tienes a tu hermano Aarón el levita? Sé que él habla bien; además, va a salir a tu encuentro, y al verte se alegrará su corazón."
"Por mi parte, voy a traer el diluvio, las aguas sobre la tierra, para exterminar todo viviente que tiene hálito de vida bajo el cielo: todo cuanto existe en la tierra perecerá."
"Yo estaré allí ante ti, junto a la roca del Horeb; golpea la roca y saldrá agua para que beba el pueblo." Moisés lo hizo así a la vista de los ancianos de Israel.
Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió.
Y dijo Dios: "¡Resulta que el hombre ha venido a ser como uno de nosotros, en cuanto a conocer el bien y el mal! Ahora, pues, cuidado, no alargue su mano y tome también del árbol de la vida y comiendo de él viva para siempre."
Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí. Acertó a pasar el pariente de que había hablado Booz, y le dijo: "Acércate y siéntate aquí, fulano." Fue y se sentó.
"Así dice Yahvé: En esto conocerás que yo soy Yahvé: Con el cayado que tengo en la mano, golpearé las aguas del Río y se convertirán en sangre."
Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles deleitosos a la vista y buenos para comer, y en medio del jardín, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal.
"Es decir que hoy me echas de este suelo y he de esconderme de tu presencia, convertido en vagabundo errante por la tierra, y cualquiera que me encuentre me matará."
Ellas rompieron a llorar de nuevo; después Orfá besó a su suegra y se volvió a su pueblo, pero Rut se quedó con ella. Entonces Noemí dijo: "Mira, tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a su dios, vuélvete tú también con ella."
Yahvé dijo a Moisés: Mira, haré llover pan del cielo para vosotros; el pueblo saldrá cada día a recoger la ración cotidiana; así lo pondré a prueba, a ver si sigue mi ley o no.
"Y dirás al faraón: Así dice Yahvé: Mi hijo primogénito es Israel. Por eso, Yo te digo: 'Deja salir a mi hijo para que me dé culto.' Si te niegas a dejarle salir, yo daré muerte a tu hijo primogénito."
"Si no dejas salir a mi Pueblo, enviaré tábanos contra ti, contra tus siervos, tu pueblo y tus casas. Las casas de los egipcios y las tierras onde habitan se llenarán de tábanos."
"Puesto que aún te resistes a dejar partir a mi pueblo, mañana, a esta hora, haré caer una granizada tan fuerte como no la ha habido en Egipto dede su fundación hasta hoy."
El tercer día, al rayar el alba, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un fuerte sonido de trompeta. Todo el pueblo, en el campamento, se echó a temblar.
Pasaron siete días desde que Yahvé golpeó el Río. Yahvé dijo a Moisés: "Preséntate al faraón y dile: Así dice Yahvé: 'Deja salir a mi pueblo para que me dé culto.' Si te niegas a dejarlo salir, infestaré de ranas todo tu país."
"Si te niegas a dejar salir a mi pueblo, mañana traeré las langostas sobre tu territorio; y cubrirán la superficie de la tierra, de tal modo que no podrá verse el suelo. Devorarán lo que os quedó de la granizada y comerán todos los árboles que crecen en vuestros campos."
Dijo Dios a Noé y a sus hijos: "He pensado establecer mi alianza con vosotros y con vuestra futura descendencia, y con todo ser vivo que os acompaña: las aves, los ganados y todas las alimañas que hay con vosotros, con todo lo que ha salido del arca, todos los animales de la tierra."
Surgió en Egipto un nuevo rey, que no había conocido a José; y dijo a su pueblo: "Mirad, el pueblo de Israel es más numeroso y fuerte que nosotros. Actuemos sagazmente contra él para que no siga multiplicándose, no sea que en caso de guerra se alíe también él con nuestros enemigos, luche contra nosotros y se marche del país."
"Preséntate al faraón por la mañana, cuando vaya hacia el Río. Espéralo a la orilla del Río, llevando en tu mano el cayado que se convirtió en serpiente. Y le dirás: Yahvé, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti para decirte: 'Deja partir a mi pueblo, para que me den culto en el desierto'; pero hasta ahora no has hecho caso."