Examples of using "Wunden" in a sentence and their spanish translations:
Se dice que el tiempo sana todas las heridas.
- El tiempo todo lo cura.
- El tiempo sana todas las heridas.
El tiempo cura muchas heridas.
Sangraba de sus heridas.
Se trató de limpiar las heridas,
Solo la muerte cura todas las heridas.
Muchos soldados sufrieron terribles heridas en la lucha.
Cuando el mariscal Lannes murió a causa de sus heridas,
Las heridas sanan con el tiempo.
me encontré con el tema de las llamadas "heridas crónicas".
El hombre estaba acostumbrado a tratar esta clase de heridas.
La poesía cura las heridas infligidas por la razón.
Sólo el tiempo cura las heridas de un corazón roto.
- Curar las heridas del corazón lleva tiempo.
- Curar las heridas del corazón cuesta tiempo.
- Se necesita tiempo para curar las heridas del corazón.
Solo podemos imaginarnos cuanto duelen las heridas emocionales.
El tiempo es el mejor remedio.
El tiempo es el mejor remedio.
El médico ha dicho que no te rasques la herida.
- Me duele la garganta.
- Tengo inflamación de la garganta.
Nosotros no hemos sometido a la tierra. Solo le hemos hecho heridas profundas.
Saint-Hilaire, héroe de Austerlitz, murió por las heridas recibidas en Aspern en 1809.
“El mariscal ha muerto esta mañana por las heridas que recibió en el campo de honor.
y recibió la primera de muchas heridas que protegían a la familia real de una turba enfurecida.
Este gran mamífero de metro y medio y de 100 kilos es sumamente poderoso y más que capaz de infligir heridas mortales.
El hierro antiguo se mantiene firme en mi pantano de heridas, eso me pone pálido ahora, portador de
Mientras se recuperaba de sus últimas heridas en esta batalla, Lannes recibió noticias dolorosas de su casa:
Las heridas y la fiebre lo obligaron a convalecer en Varsovia, por lo que se perdió la batalla de Eylau.
en una escaramuza con la caballería austriaca; y mientras todavía sufría sus heridas, su ejército
El ciempiés del bosque asiático puede ser malo, pero no es tan maligno. En la medicina china, usan su veneno para tratar ataques y lesiones de piel.
Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que lo desnudaron y lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajó por aquel camino. Cuando lo vio, se cruzó al otro lado. Del mismo modo, también vino un levita, y cuando llego al lugar, y lo vio, se pasó también al otro lado. Luego, un samaritano que viajaba, llegó al lugar donde él estaba. Cuando lo vio, sé compadeció del hombre, se acercó a él, vendó sus heridas, echando aceite y el vino sobre ellas. Luego, lo puso sobre su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo tomó a su cuidado.