Examples of using "L'âme" in a sentence and their spanish translations:
El alma es inmortal.
- Los ojos son el espejo del alma.
- Los ojos son una ventana para ver nuestro corazón.
Yo creo en la inmortalidad del alma.
El alma es la prisión del cuerpo.
No tengo inclinaciones musicales.
Según el chamanismo, el alma del cuerpo muerto
mientras el alma se eleva hacia el cielo
- Los ojos son el espejo del alma.
- El ojo es el espejo del alma.
La imaginación es el sol del alma humana.
El rostro es el espejo del alma.
El cuerpo del hombre es mortal, pero su alma es inmortal.
Cantar abre la puerta al alma.
La música es el alma de la geometría.
La música es un arrebato del alma.
La pluma es la lengua del alma.
Las lágrimas son la sangre del alma.
El alma de un pueblo vive en su idioma.
Es lo que llamamos el alma de un edificio.
La libertad individual es el alma de la democracia.
- Yo sólo soy un viajero que busca la pureza del alma.
- Sólo soy un viajero que busca la pureza del alma.
la perfecta salud, descubrir el yo verdadero, resucitar el alma
Fue considerado por muchos como el asiento del alma,
Estás hecho para ser poeta.
Sólo soy un viajero que busca la pureza del alma.
Lo que los hombres nunca podrán comprender es el alma femenina.
el alma es como el mismo cuerpo, por lo que necesita tratamiento
La música es para el alma lo que la gimnasia para el cuerpo.
En este caso, podemos decir que solo el alma sale al viaje en el tiempo, es decir, el cuerpo permanece y el alma se va.
Solo podemos imaginarnos cuanto duelen las heridas emocionales.
Este computador está muriendo junto con mi interés por la informática.
Tú eres considerado, pero ¿no crees que deberías esforzarte un poco más en comprender las sutilezas de la mente humana?
La gran pregunta que jamás ha sido respondida, y que no he podido responder a pesar de mis treinta años de estudio de la mente femenina es: ¿Qué quiere una mujer?
Cuando se ha llegado al fondo de las cosas, la pérdida de las ilusiones conlleva la muerte del alma, es decir, un desinterés completo hacia todo aquello referente a los otros hombres.
¿Qué hombre, por muy bárbaro que sea, no temblará de horror al ver en la historia el número de tormentos tan inútiles como terroríficos se han inventado y empleados a sangre fría por monstruos que se autodenominaban sabios? ¡Qué cuadro! Incluso el alma menos sensible se vería conmovida.
Yo sé un himno gigante y extraño que anuncia en la noche del alma una aurora, y estas páginas son de ese himno cadencias que el aire dilata en las sombras. Yo quisiera escribirle, del hombre domando el rebelde, mezquino idioma, con palabras que fuesen a un tiempo suspiros y risas, colores y notas. Pero en vano es luchar, que no hay cifra capaz de encerrarle; y apenas, ¡oh, hermosa!, si, teniendo en mis manos las tuyas, pudiera, al oído, cantártelo a solas. (Gustavo Adolfo Bécquer)