Examples of using "Magamnak" in a sentence and their spanish translations:
- Me lo puedo permitir.
- Puedo permitírmelo.
Es eso lo que me digo a mí mismo.
- De vez en cuando me mando flores.
- De vez en cuando me echo flores.
Me compré una trompeta.
decidí empezar a hacerme estas preguntas
Me tomé la libertad de llamarle por su nombre de pila.
Me hice una taza de chocolate caliente.
Soy egoísta.
Me compré un collar de amatista.
- No puedo comprarme una casa.
- No me puedo comprar una casa.
No tengo dinero para comprarme una bicicleta nueva.
Puedo costear uno, pero no ambos.
No puedo masajear mi espalda yo solo.
No me puedo permitir unas vacaciones largas.
Me compré esta máquina de hacer palomitas super rápida de regalo de Navidad.
- No me puedo permitir comprarlo.
- No puedo permitirme comprarlo.
- No me puedo permitir comprármelo.
- No puedo permitirme comprármelo.
No puedo permitirme un coche.
No tengo dinero para comprarme una bicicleta nueva.
No puedo imaginar una vida así.
Me dije: «Esa es una buena idea.»
- No puedo permitirme el lujo de comprar un coche caro.
- No puedo permitirme el lujo de comprar un auto caro.
Si tuviera dinero, compraría un ordenador.
Voy a comprarme una nueva cámara, esta vez digital.
¡Ay! Si fuera rico, me compraría una casa en España.
Preferiría vivir solo antes que tener que andar haciendo lo que él me dice.
Me pienso comprar un auto nuevo.
No me alcanzaba comprar una bicicleta.
Me prometí a mí mismo que nunca más empezaría una conversación con ella.
No me alcanza comprar un coche usado.
Aún no he encontrado al esposo perfecto.
Tengo que comprarme el abono transporte esta semana.
- ¡Oh, si fuese rico me compraría una casa en España!
- ¡Ay! Si fuera rico, me compraría una casa en España.
Viajar es un lujo que no puedo permitirme.
Y, por último, me pregunto cómo podría una buena ciudad del futuro
Por favor, mira la foto que he elegido.
No me alcanza una cámara arriba de 300 dólares.
Dada su total falta de agradecimiento después de todo lo que había hecho por ella, me dije a mi mismo que habría hecho mejor golpeando mi cabeza contra la pared.
No existe tal cosa, en esta etapa de la historia del mundo en los Estados Unidos, algo como prensa independiente. Ustedes lo saben y yo lo sé. No hay uno solo de ustedes que se atreva a escribir sus opiniones honestas y si lo hicieran sabemos de antemano que nunca saldría en la prensa. A mí me pagan cada semana para mantener mis opiniones honestas fuera del periódico con el que tengo relación. A otros de ustedes les pagan salarios similares por cosas similares y cualquiera de ustedes que quisiera ser tan tonto como para escribir opiniones honestas andaría por las calles buscando otro empleo. Si se permitiera que mis opiniones honestas aparecieran en una edición de mis periódicos, antes de veinticuatro horas, mi ocupación ya habría desaparecido. El negocio de los periodistas es destruir la verdad, mentir abiertamente, pervertir, satanizar, haciendo reverencias a los pies de los ricos, y vender a su país y a su raza por su pan de cada día. Ustedes lo saben y yo lo sé, y ¿qué locura es esta de brindar por una prensa independiente? Somos payasos saltarines, ellos mueven los hilos y nosotros bailamos. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas son todas la propiedad de otros hombres. Somos prostitutas intelectuales.