Examples of using "лгать" in a sentence and their spanish translations:
Es una vergüenza mentir.
No debes mentir.
Está mal mentir, por ejemplo,
Él siguió mintiendo.
Él tiene tendencia a mentir.
Los testigos pueden mentir.
Me forzaron a mentir.
Uno no debería mentir.
Ella prometió no decir ninguna mentira más.
la manera de convencer a la gente de que mienta
Mentir es vergonzoso.
No estás obligado a mentir.
Decir mentiras es un hábito muy malo.
No quiero mentir.
No tenés que mentir.
porque alguno de nosotros espere que el otro se oculte, mienta, o pretenda.
él nunca duda en mentir
- Tom es un niño demasiado honesto para mentir.
- Tom es demasiado honesto que ni puede mentir.
Ella me dijo que no dijera mentiras.
Él es demasiado honesto para decir una mentira.
Ella prometió no decir ninguna mentira más.
Me dijo que no contara mentiras.
Él es demasiado honesto para mentir.
Pienso que decir mentiras no es correcto.
No quiero decir más mentiras.
Tom no quiere mentirle a Mary.
No puedo mentiros.
No deberías haberme mentido.
Él odiaba mentir.
Tuvimos que mentir para protegernos.
Él tiene tendencia a mentir.
No hay necesidad de mentir.
A las mujeres les encantan las mentiras, a los hombres les encanta mentir.
Debes dejar de mentirte a ti misma.
¿Podrías pasar un mes sin decir mentiras?
- Yo no puedo mentirte.
- No puedo mentirte.
- No te puedo mentir.
- No puedo mentiros.
Él tiene tendencia a mentir.
Espero que no vuelvas a mentirme.
Ojalá no me vuelvas a mentir más.
¿Acaso no prometiste no mentir nunca?
Quien quiera mentir debe tener una buena memoria.
No deberías mentir.
Es un error decir mentiras.
Él es incapaz de decir una mentira.
No quiero mentir.
No me preguntes, yo no te puedo mentir.
El hombre puede decir mentiras.
Yo no puedo mentirte.
Un embajador es un hombre honesto enviado al extranjero a mentir por el bien de su país.
No esperes de mí sinceridad mientras tú tan claramente sigas mintiéndome .
Un embajador es un hombre honesto enviado al extranjero a mentir por el bien de su país.
Tom no me mentiría.
Ya nunca diré una mentira de ahora en adelante.
¿Podrías pasar un mes sin decir mentiras?
No existe tal cosa, en esta etapa de la historia del mundo en los Estados Unidos, algo como prensa independiente. Ustedes lo saben y yo lo sé. No hay uno solo de ustedes que se atreva a escribir sus opiniones honestas y si lo hicieran sabemos de antemano que nunca saldría en la prensa. A mí me pagan cada semana para mantener mis opiniones honestas fuera del periódico con el que tengo relación. A otros de ustedes les pagan salarios similares por cosas similares y cualquiera de ustedes que quisiera ser tan tonto como para escribir opiniones honestas andaría por las calles buscando otro empleo. Si se permitiera que mis opiniones honestas aparecieran en una edición de mis periódicos, antes de veinticuatro horas, mi ocupación ya habría desaparecido. El negocio de los periodistas es destruir la verdad, mentir abiertamente, pervertir, satanizar, haciendo reverencias a los pies de los ricos, y vender a su país y a su raza por su pan de cada día. Ustedes lo saben y yo lo sé, y ¿qué locura es esta de brindar por una prensa independiente? Somos payasos saltarines, ellos mueven los hilos y nosotros bailamos. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas son todas la propiedad de otros hombres. Somos prostitutas intelectuales.