Examples of using "Carte" in a sentence and their spanish translations:
Repártenos los naipes.
Muestra tus cartas.
¿Acepta tarjeta de crédito?
- ¿Acepta tarjeta de crédito?
- ¿Aceptáis tarjetas de créditos?
No muestres tus intenciones.
No juego a las cartas.
- Odio los juegos de cartas.
- Detesto los juegos de cartas.
- Odio jugar a las cartas.
- Detesto jugar a las cartas.
Quiero jugar a las cartas.
Tom repartió las cartas.
- Juguemos a las cartas.
- Juguemos a la baraja.
Ella jugó a las cartas con Roy.
¿Ustedes no aceptan tarjeta de crédito?
Él es bueno para las cartas.
Tengo dos tarjetas de crédito.
Muestra tus cartas.
¿Acepta tarjeta de crédito?
- Lo siento, no aceptamos tarjetas de crédito.
- Lo sentimos, no aceptamos tarjetas de crédito.
Me invitaron a jugar a las cartas.
Nosotros hicimos la hora jugando cartas.
¿Dónde están tus tarjetas de crédito?
Jugamos a las cartas después de la comida.
- Jugar a las cartas es divertido.
- Es divertido jugar a las cartas.
- Jugar cartas es divertido.
¿Puedo ver alguna identificación?
Vamos a jugar un rato a las cartas.
Es divertido jugar a las cartas.
Nosotros hicimos la hora jugando cartas.
Pongamos las cartas sobre la mesa.
¿Tienes todos los papeles en regla?
¿Qué tarjetas de crédito puedo utilizar?
Al comenzar, cada jugador recibe dos cartas.
Pon el mazo de cartas sobre la mesa de roble.
No tiene tiempo para jugar a las cartas.
Jugamos cartas para matar el tiempo.
lanzando esta baraja de cartas al aire
Jugar cartas es un pasatiempo popular.
Tom está jugando cartas con Mary.
Por favor, baraja las cartas cuidadosamente.
Vamos a jugar a las cartas en vez de ver la televisión.
Comen pipas de girasol y juegan a las cartas.
"Tengo ganas de jugar a las cartas." "Yo también."
Mis papeles se acumulaban sobre mi escritorio.
El destino baraja las cartas y nosotros las jugamos.
Se sentaron alrededor de la mesa a jugar cartas.
Voy a hacer un truco con solo cuatro cartas.
Juega bien tus cartas y Tom te podría invitar a su fiesta.
Por favor, imagínense dándome una de estas cartas.
Él fue un haragán que solo vivió para comer, beber y jugar cartas.
No existe tal cosa, en esta etapa de la historia del mundo en los Estados Unidos, algo como prensa independiente. Ustedes lo saben y yo lo sé. No hay uno solo de ustedes que se atreva a escribir sus opiniones honestas y si lo hicieran sabemos de antemano que nunca saldría en la prensa. A mí me pagan cada semana para mantener mis opiniones honestas fuera del periódico con el que tengo relación. A otros de ustedes les pagan salarios similares por cosas similares y cualquiera de ustedes que quisiera ser tan tonto como para escribir opiniones honestas andaría por las calles buscando otro empleo. Si se permitiera que mis opiniones honestas aparecieran en una edición de mis periódicos, antes de veinticuatro horas, mi ocupación ya habría desaparecido. El negocio de los periodistas es destruir la verdad, mentir abiertamente, pervertir, satanizar, haciendo reverencias a los pies de los ricos, y vender a su país y a su raza por su pan de cada día. Ustedes lo saben y yo lo sé, y ¿qué locura es esta de brindar por una prensa independiente? Somos payasos saltarines, ellos mueven los hilos y nosotros bailamos. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas son todas la propiedad de otros hombres. Somos prostitutas intelectuales.