Examples of using "Leg" in a sentence and their spanish translations:
Baja el martillo.
Pon el cuchillo aparte.
Baja tu lápiz.
Dobla la sábana.
ponlos en todos lados
No cuelgues todavía, por favor.
Ponlo sobre la mesa.
- Date la vuelta.
- Póngase de espalda.
Poné el libro sobre el escritorio.
- Pon la pistola sobre la mesa.
- Pon el arma sobre la mesa.
- ¡Empieza!
- Comienza.
- Empieza.
Ponga la tenaza dentro de la caja de herramientas.
Ponlo de vuelta en la mesa.
Pon este libro encima de los otros.
No pongas libros sobre la mesa.
No te metas conmigo.
No te metas con él.
Guarda la toalla en su sitio.
- No lo pongas encima de mi escritorio.
- No lo pongas en mi escritorio.
Ponlo en la basura, no hueles
Ponte una servilleta en el regazo.
Pon el cerebro en otra parte y anda a comprar.
- Baja tu lápiz.
- Bajen sus lápices.
- Ponga el libro donde lo encontró.
- Poné el libro donde lo encontraste.
Espósale.
No pongas eso allí. Alguien puede tropezar con ello.
Déjalo donde lo encontraste.
Póngalos ahí y usted tiene que crear unos únicos
Pasa desapercibido.
Bájalo.
Poné la carne en el congelador o si no se va a pudrir.
Tengo un dolor de cabeza terrible y preferiría echarme un poco.
No cortes; no he terminado de hablarte.
Entonces no lo pongas en la cara. No arrojes Whatsapp entonces
- Devuélvelo al nido.
- Devolvedlo al nido.
- Devuélvalo al nido.
- Devuélvanlo al nido.
- Comienza.
- Comience.
- Comiencen.
- Empieza.
Por favor, devuélvelo a su sitio.
Pon el libro en la estantería de abajo.
- Déjalo encima de la mesa.
- Ponlo en la mesa.
Cuando te hayas acabado el libro, déjalo donde lo encontraste.
Quite su camisa y acuéstese.
No te metas con Tom.
- Pon el libro donde lo encontraste.
- Deja el libro donde lo encontraste.
- Deje el libro donde lo encontró.
- Dejad el libro donde lo encontrasteis.
- Dejen el libro donde lo encontraron.
- Poned el libro donde lo encontrasteis.
- Pongan el libro donde lo encontraron.
- Déjalo encima de la mesa.
- Póngalo sobre la mesa.
- Ponlo sobre la mesa.
- Ponedlo sobre la mesa.
¡No me jodas!
Bueno, no llamaba por ninguna razón en particular; solo quería oír tu voz. Si estás ocupado, te dejo.
¿Y si te quitas el abrigo?
Cuando te hayas acabado el libro, déjalo donde lo encontraste.