Examples of using "Ließen" in a sentence and their spanish translations:
Nos tomamos la foto en la playa.
Dejamos que el continente se tambalee.
Los anglosajones los dejaron ir.
Ellos elevaron un globo.
Ellos dejaron el problema sin resolver.
Mis padres me dejan ir allí.
Los terroristas liberaron a los rehenes.
Curiosamente las hienas dejaron que las acariciaran.
que intensificaba mi percepción.
Nos hicieron trabajar todo el día.
Muchos conductores abandonaron sus coches en la nieve.
Sus cejas pobladas acentuaban su rostro.
Ellos lo hicieron trabajar desde la mañana hasta la noche.
Sus padres se divorciaron cuando él tenía 7 años,
que habían dejado atrás todo un pasado de odio,
Siguieron casados por sus hijos.
Mis padres no me dejaban salir con chicos.
e intentamos hacer que aprendieran todo un listado de cosas nuevas
Lo detuvieron por unas horas y luego lo dejaron ir.
Se convirtieron frecuentes las noticias de madres que abandonan a sus hijos.
El patito estaría muy contento ahora, si sólo el ganso lo tolerara.
Tom me preguntó cuánto tiempo habían estado casados mis padres antes de separarse.
En diciembre, los prusianos acordaron repentinamente un armisticio con los rusos, dejando a los
Abandonaron a Tom en la isla.
Fueron las primeras de todos en montar a caballo, con los cuales apresaban a los enemigos que huían, y dejaban atrás a sus perseguidores.
En Inglaterra el camarero nos preguntó: ¿qué tamaño de cerveza quieren? ¿media pinta o una pinta? Como aún así no sabíamos cuánto era eso, le pedimos que nos mostrara los vasos.
Cuando oyó que ellos eran tan felices, y tan ricos, la envidia y el odio se levantaron en su corazón y la dejaron sin paz, y no pensó en nada más que en cómo podría llevarlos de nuevo a la desgracia.
Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que lo desnudaron y lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajó por aquel camino. Cuando lo vio, se cruzó al otro lado. Del mismo modo, también vino un levita, y cuando llego al lugar, y lo vio, se pasó también al otro lado. Luego, un samaritano que viajaba, llegó al lugar donde él estaba. Cuando lo vio, sé compadeció del hombre, se acercó a él, vendó sus heridas, echando aceite y el vino sobre ellas. Luego, lo puso sobre su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo tomó a su cuidado.