Translation of "Soleado" in Portuguese

0.015 sec.

Examples of using "Soleado" in a sentence and their portuguese translations:

- Era un bello día soleado.
- Fue un hermoso día soleado.

Era um belo dia de sol.

El día despertaba soleado.

O dia acordava ensolarado.

Es un día soleado.

É um dia ensolarado.

El día será soleado.

- O dia estará ensolarado.
- Será um dia de sol.

Hoy es un día soleado.

Hoje é um dia ensolarado.

- ¿Mañana hará sol?
- ¿Estará soleado mañana?

Vai fazer sol amanhã?

Hoy está soleado, pero hace frío.

Hoje está ensolarado, mas faz frio.

Parece que va a estar soleado.

Parece que vai fazer sol.

- A la mañana estaba soleado, pero ahora está bastante nublado.
- A la mañana estaba soleado pero ahora está bastante nublado.

De manhã estava ensolarado, mas agora está bastante nublado.

A pesar de ser un día soleado, hace frío.

Apesar de ensolarado, o dia está frio.

Hoy es un día bello, tibio, soleado y agradable.

Hoje está um dia belo, morno, ensolarado e agradável.

- Hoy hace bueno.
- Hoy está soleado.
- Hoy hay sol.

O tempo está bonito hoje.

Tengo que lavar la ropa ahora que aún está soleado.

Eu devo lavar as roupas enquanto houver sol.

- Hoy es un día soleado.
- Hoy hace sol.
- Hoy es un día de sol.

- Hoje é um dia ensolarado.
- Hoje está fazendo sol.

En un lugar soleado había una vieja y agradable casa de campo cerca de un río profundo, y desde la casa hasta el lado del agua crecían grandes hojas de bardana, tan altas que, debajo de las más altas, un niño podía estar de pie. El lugar era tan salvaje como el centro de un espeso bosque. En este cómodo refugio se sentaba una pata en su nido, esperando que sus polluelos eclosionasen; la pata estaba empezando a cansarse de su tarea, ya que los pequeños estaban tomando mucho tiempo para salir de sus cascarones, y ella rara vez tenía visitantes.

Numa região ensolarada, erguia-se uma aprazível casa velha de fazenda perto de um rio profundo. Da casa até a margem do rio havia grandes folhas de bardana, tão altas, que, sob as mais altas delas uma criança poderia ficar de pé. O local era tão selvagem quanto o interior de um denso bosque. Nesse retiro aconchegante estava deitada em seu ninho uma pata, assistindo à eclosão de sua jovem ninhada; ela estava começando a se cansar daquela tarefa, pois os patinhos estavam havia tempo a sair de suas cascas, e ela raramente recebia visitas.