Examples of using "Deserto" in a sentence and their spanish translations:
Está desierto.
- El centro comercial está desierto.
- La sala está desierta.
Odio el desierto.
Ellos cruzaron fatigosamente el desierto.
El lugar está casi desierto.
Los beduinos viven en el desierto.
Es importante levantarse temprano aquí,
y que están llenos de criaturas venenosas.
En el desierto la arena es barata.
El Sahara es un gran desierto.
Es peligroso atravesar ese desierto.
Es solo un desierto de la nada
Restos del avión fueron encontrados en el desierto.
Nos quedamos sin gasolina en mitad del desierto.
Durante la travesía por el desierto muchos se desmayaron.
Al calor del desierto, el tiempo es crítico.
¡Buen trabajo! Sobrevivir en el desierto no es fácil,
De hecho, es un topo dorado del desierto.
El Sahara es el mayor desierto del mundo.
Vimos lo que parecía ser un oasis en el desierto.
Hace tanto calor en el sofocante desierto mexicano
Encontraron una misteriosa ciudad en ruinas en el desierto.
Nos perdimos en el desierto sin agua y sin comida.
El piloto realizó un aterrizaje de emergencia en el desierto.
Rodaron la película en un verdadero desierto.
Moisés hizo partir a los israelitas del mar de Suf y se dirigieron hacia el desierto de Sur: caminaron tres días por el desierto sin encontrar agua.
Un camello es, por así decirlo, un barco en el desierto.
- ¡El infierno está vacío! ¡Aquí están los demonios!
- El infierno está vacío, todos los demonios están aquí.
- El infierno está vacío y todos los demonios se hallan aquí.
se puede forestar Atacama, el desierto más seco del mundo.
Adentrarnos en el desierto e intentar atrapar serpientes, tarántulas, escorpiones,
Algo inteligente en el desierto. La hidratación es una prioridad.
Recuerden, este desierto es difícil. Está lleno de desafíos.
Partieron de Sucot y acamparon en Etán, al borde del desierto.
Sus buenas decisiones me han ayudado a sobrevivir en este brutal desierto
El sol abrasador significa que muchos animales del desierto solo salen de noche.
Una avioneta que transportaba una carga valiosa cayó en el desierto.
Ramsés está especialmente protegido por el dios del desierto occidental, Amon.
Hay más gente en el desierto de China que en todo Japón.
¿Ya pensaste tomar, en medio de ese desierto, una Coca-Cola bien helada?
¿Qué es mejor para capturar un escorpión del desierto durante la noche?
Es un escorpión gigante del desierto. Y miren cómo todo el exoesqueleto se ilumina.
Ayudan a que este sea el desierto con más biodiversidad de la Tierra.
Esto nos recuerda cuán peligroso es el calor del desierto
No solo se enfrentan al calor y a los peligros del terreno,
Es importante despertar temprano aquí para evitar la hora más calurosa.
Hubo un desierto aquí en esta región, donde más tarde se construyó esta enorme ciudad.
Y tenemos todo el desierto para buscar, pero debemos decidir por dónde ir.
Queda mucho desierto por explorar, pero este veneno no resiste el calor.
Tu regalo fue como descubrir un oasis en medio del desierto.
El faraón pensará que los israelitas andan errantes por el país y que el desierto les cierra el paso.
Hay que hacer habitable la Patagonia, lo que es posible. Se puede cambiar el clima del desierto de Atacama,
Solo huyendo he podido salvar la vida, ocultándome en este salvaje desierto, en este sombrío refugio del bosque.
Toda la comunidad de los israelitas murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto.
Partieron de Refidín, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon en el desierto. Israel acampó allí, frente al monte.
Algo de lo más importante en el desierto es siempre estar atentos a cualquier cosa que los hidrate.
"Iremos tres días de camino por el desierto, y allí ofreceremos sacrificios a Yahvé, nuestro Dios, como nos ha ordenado."
Sabemos que la avioneta cayó dentro de los 130 km cuadrados de este desierto brutal llamado "Cañón del infierno".
Al tercer mes de la salida del país de Egipto, ese mismo día, los israelitas llegaron al desierto de Sinaí.
No parecía de ninguna manera un niño perdido en medio del desierto, muy lejos de cualquier región habitada.
Mientras hablaba Aarón a toda la comunidad de los israelitas, ellos se volvieron hacia el desierto, y de pronto la gloria de Yahvé se apareció en la nube.
- Me conocen los caballos, la noche, el desierto. Me conocen la espada y la lanza y el papel y la pluma.
- Me conocen los caballeros, la noche y el desierto, lo mismo la espada y la lanza que el papel y el cálamo.
Contestó el faraón: "Yo os dejaré partir, para que ofrezcáis en el desierto sacrificios a Yahvé, vuestro Dios, con tal que no vayáis demasiado lejos. Rogad por mí."
Cuando se evaporó la capa de rocío apareció en la superficie del desierto una cosa menuda, como granos, parecida a la escarcha sobre la tierra.
Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián. Trashumando con el rebaño por el desierto, llegó hasta Horeb, la montaña de Dios.
Toda la comunidad de los israelitas partió de Elín y llegó al desierto de Sin, entre Elín y el Sinaí, el día quince del segundo mes después de su salida del país de Egipto.
Después Moisés y Aaron se presentaron al faraón y le dijeron: "Así dice Yahvé, el Dios de Israel: Deja salir a mi pueblo para que celebre fiesta en mi honor en el desierto."
Toda la comunidad de los israelitas partió por etapas del desierto de Sin, según la orden de Yahvé, y acampó en Refidín, donde el pueblo no encontró agua para beber.
¿No te dijimos en Egipto: Déjanos en paz, serviremos a los egipcios, pues más nos vale servir a los egipcios que morir en el desierto?
Yahvé dijo a Aaron: "Vete al desierto al encuentro de Moisés." Él fue y lo encontró en el monte de Dios y lo besó.
Moisés dijo: Esto es lo que ha mandado Yahvé: Llenad un ómer de ello y conservadlo, pra que vuestros descendientes vean el pan con que os alimenté en el desierto cuando os saqué del país de Egipto.
Decían: ¡Ojalá hubiéramos muerto a manos de Yahvé en el país de Egipto cuando nos sentábamos junto a la olla de carne y comíamos pan hasta hartarnos! Nos habéis traído a este desierto para matar de hambre a toda esta asamblea.
Ellos dijeron: "El Dios de los hebreos se nos ha aparecido; permite, pues, que hagamos un viaje de tres días al desierto para ofrecer scrificios a Yahvé, nuestro Dios, si no nos castigará con peste o espada."
Todos tienen una casa a donde ir, un hogar donde refugiarse. Mi casa es el desierto, mi hogar la landa estéril; el viento del norte es mi lumbre, la lluvia mi único baño.
Jetró, suegro de Moisés, fue a ver a Moisés, con los hijos y la mujer de Moisés, al desierto, donde estaba acampado junto al monte de Dios. Y le dijeron a Moisés: "Está ahí tu suegro Jetró: ha venido con tu mujer y tus hijos."
"Ellos te harán caso, y tú irás con los ancianos de Israel donde el rey de Egipto y le diréis: 'Yahvé, el Dios de los hebreos, se nos ha aparecido; y ahora tenemos que hacer un viaje durante tres días por el desierto, para ofrecer sacrificios a Yahvé, nuestro Dios.'"
Al acercarse el faraón, los israelitas alzaron sus ojos, y viendo que los egipcios marchaban tras ellos, temieron mucho los israelitas y clamaron a Yahvé. Y dijeron a Moisés: ¿Acaso no había sepulturas en Egipto para que nos hayas traído a morir en el desierto? ¿Qué has hecho con nosotros sacándonos de Egipto?
"Preséntate al faraón por la mañana, cuando vaya hacia el Río. Espéralo a la orilla del Río, llevando en tu mano el cayado que se convirtió en serpiente. Y le dirás: Yahvé, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti para decirte: 'Deja partir a mi pueblo, para que me den culto en el desierto'; pero hasta ahora no has hecho caso."
Cuando el faraón dejó salir al pueblo, Dios no los llevó por el camino del país de los filisteos, aunque era más corto; pues dijo: "No sea que, al verse atacado, el pueblo se arrepienta y se vuelva a Egipto." Dios hizo rodear al pueblo por el camino del desierto del mar de Suf. Los israelitas salieron bien equipados del país de Egipto.