Examples of using "Leek" in a sentence and their spanish translations:
Parecía feliz.
Parecía feliz.
Parecía fácil.
Ella parecía no interesada.
Parecía fácil.
Tom parecía agradable.
Tomás parecía perdido.
Tom parecía enojado.
Tomás parecía tímido.
Ella parecía emocionada.
Parecía feliz.
Parecía interminable.
El público parecía aburrido.
Esta canción parecía apropiada.
Sonaba demasiado descabellado.
A estas alturas, todo parecía…
Tomás parecía sorprendido.
Tom parecía confundido.
¿Acaso él lucía como un doctor?
Tomás parece estar un poco enojado.
- Tom no parecía convencido en absoluto.
- Tom no parecía nada convencido.
Tom parecía confundido.
Puede parecer que estaba siendo demasiado dramático,
Nuestro profesor lucía sorprendido.
Parece que ella no me reconoció.
Tom parecía petrificado.
Parecía conocer la verdad.
Tom no parecía estar muy ocupado.
Todo parecía andar mal conmigo.
¡Quisiera ser como él!
Su estómago parecía un pozo sin fondo.
Parecía demasiado bueno para ser verdad.
Parecía satisfecho.
Se veía barato.
Lo que parecía verdad era en realidad una mentira.
- Ella pareció estar muy sorprendida.
- Ella parecía muy sorprendida.
cuando el mundo parecía más seguro, más limpio y más igualitario.
La carretera parecía no tener fin.
Tom aparentaba tener treinta y pocos.
Vista de lejos, la roca semejaba un rostro humano.
Fue más fácil de lo que parecía a primera vista.
- Mi esposa parecía asustada.
- Mi esposa parecía sorprendida.
El libro me pareció interesante.
Porque no se parecía en nada a lo que me había imaginado.
Así que, una vez más, lo que parecía ser una ficción completa resulta tener alguna corroboración
Parecía una momia.
Pero cuando aparecí, el aula era cavernosa y oscura.
Ella parecía aburrirse mientras hacíamos el amor.
Pero no pude evitar pensar que jugaba con los peces. El juego se ve a menudo en animales sociales.
Los perros no pueden hablar, pero pareció como si los ojos del perro dijeran, "No, no tengo hogar."
En una visita a mi cuidad natal este verano, la encontré diferente de lo que era hace diez años.
Más tarde, cuando se hubieron ido, no quedaba ningún alma viviente más que confesar en el puerto, la ciudad con sus cipreses parecía totalmente desierta, pero el mar todavía espumaba y golpeaba contra la costa.