Examples of using "Reclamando" in a sentence and their spanish translations:
¿Quién se está quejando?
Yo no me quejo.
- Ellos siempre se quejan.
- Siempre se están quejando.
- Ellas siempre se están quejando.
- Siempre te estás quejando.
- Siempre os estáis quejando.
- Siempre se están quejando.
- Ellos siempre se están quejando.
Ellas siempre se están quejando.
¡Siempre te estás quejando!
Me estoy quejando con el director.
- ¿De qué se quejan?
- ¿Por qué protestan?
Los clientes se están quejando de la atención.
Siempre critica la comida.
Tom se estaba quejando de dolor de espalda.
- Siempre te quejas de tu esposo.
- Siempre te estás quejando de tu marido.
Tom siempre se está quejando de una cosa u otra.
en el mundo, que son te estas quejando?
- Él siempre se está quejando.
- Él se pasa quejando.
La población se está quejando de la política adoptada por el gobierno.
Siempre está quejándose de una cosa o la otra.
Intenta no pasar tanto tiempo quejándote de cosas que no puedes cambiar.
Siempre se está quejando de que no tiene tiempo para nada.
Si siguen quejándose, de verdad que me voy a enojar.
Si sigues quejándote, me voy a enojar de verdad.
Usted se queja y se queja de dolor en la espalda, pero nunca va al médico.
Deberías pasar menos tiempo quejándote y más haciendo algo productivo.
El pueblo disputó con Moisés y dijo: "Danos agua para beber." Moisés les respondió: "¿Por qué disputáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Yahvé?"
La dama vestida de azul agitaba su abanico mientras se quejaba del calor que hacía.
Si sigues quejándote, me voy a enojar de verdad.
Pero el pueblo, sediento, murmuraba de Moisés: ¿Por qué nos has sacado de Egipto para matarnos de sed a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros ganados?
Moisés añadió: Esta tarde Yahvé os dará a comer carne y mañana pan hasta saciaros; porque Yahvé ha oído vuestras murmuraciones contra él; pues nosotros, ¿que somos? No van contra nosotros vuestras murmuraciones, sino contra Yahvé.
En lugar de desear que los nueve meses pasaran rápidamente, y quejarme de la sombra en mis pies, yo habría disfrutado cada minuto de embarazo, entendiendo que la maravilla, que crecía en mí, era mi única oportunidad en la vida para ayudar a Dios en un milagro.