Examples of using "Rod" in a sentence and their spanish translations:
Rod vive en frente de John.
que me convirtió en una especie de pararrayos digital.
Pinta un extremo de la vara rojo y el otro azul.
"Toma este cayado en tu mano, porque con él has de hacer los prodigios."
Entonces Yahvé le preguntó: "¿Qué tienes en tu mano?" "Un cayado", respondió él.
En su mano derecha apretaba una sospechosa vara que prácticamente irradiaba "Yo soy un accesorio para chica mágica".
Si uno golpea a su esclavo o a su esclava con un palo y muere en el acto, deberá ser castigado.
Moisés tomó a su mujer y a su hijo, los montó en el asno y volvió al país de Egipto. Moisés tomó también el cayado de Dios en su mano.
Aunque pase por el valle de sombra de muerte, no temeré mal alguno, porque tú estás conmigo; tu vara y tu cayado me infunden aliento.
Yahvé dijo a Moisés: "Di a Aarón: Extiende tu cayado y golpea el polvo de la tierra, que se convertirá en mosquitos por todo el país de Egipto."
Moisés extendió su cayado hacia el cielo, y Yahvé lanzó truenos, granizo y rayos a la tierra. Yahvé desencadenó una lluvia de granizo sobre el país de Egipto.
Presentáronse, pues, Moisés y Aarón al faraón, e hicieron lo que Yahvé había ordenado: Aarón tiró su cayado delante del faraón y de sus servidores, y se convirtió en serpiente.
Moisés y Aarón hicieron lo que Yahvé les había mandado: alzó el cayado y golpeó las aguas que hay en el Río en presencia del faraón y de sus servidores, y todas las aguas del Río se convirtieron en sangre.
Y tú, alza tu cayado, extiende tu mano sobre el mar y divídelo, para que los israelitas pasen por medio del mar, en seco.
Moisés dijo a Josué: Elige algunos hombres y sal a combatir contra Amalec. Mañana yo me pondré en la cima del monte, con el cayado de Dios en mi mano.
Yahvé respondió a Moisés: Pasa delante del pueblo, toma contigo algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano el cayado con que golpeaste el Río y vete.
Yahvé dijo a Moisés y a Aarón: "Cuando el faraón os pida algún prodigio, dirás a Aarón: "Toma tu cayado y tíralo delante del faraón, y se convertirá en serpiente."
"Así dice Yahvé: En esto conocerás que yo soy Yahvé: Con el cayado que tengo en la mano, golpearé las aguas del Río y se convertirán en sangre."
A su vez, el faraón llamó a sus sabios y hechiceros, y los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos. Cada cual tiró su bastón y se convirtieron en serpientes; pero el cayado de Aarón devoró los otros cayados.
El problema con los fundamentalistas que insisten en una interpretación literal de la Biblia consiste en que el significado de las palabras cambia. Un ejemplo claro es la frase: “te ahorras una rama de abedul y se pierde un muchacho”. La rama de abedul era una vara que usaban los pastores para llevar a las ovejas a donde necesitaban. Los pastores no golpeaban a las ovejas con esta rama. La traducción correcta de este dicho es: “muestra a los niños el camino o se perderán”. No significa: “golpea a tu hijo hasta que largue el cuero o se perderá”, como muchos padres fundamentalistas, al parecer, consideran.
Así lo hicieron: Aarón extendió su mano con el cayado y golpeó el polvo de la tierra; y aparecieron mosquitos sobre los hombres e sobre los ganados. Todo el polvo de la tierra se convirtió en mosquitos sobre todo el país de Egipto.
Yahvé dijo a Moisés: "Extiende tu mano y agárrala por la cola." Extendió la mano, la agarró, y volvió a ser cayado en su mano... "Para que crean que se te ha aparecido Yahvé, el Dios de sus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob."
Yahvé dijo a Moisés: "Di a Aarón: Toma tu cayado y extiende tu mano sobre las aguas de Egipto, sobre sus canales, sus ríos, sus lagunas y sobre todas las cisternas, y se convertirán en sangre; y habrá sangre en todo el país de Egipto, en los recipientes de madera y en los de piedra."
Moisés extendió su cayado sobre el país de Egipto y Yahvé hizo soplar el viento del este sobre el país todo aquel día y toda la noche. Y cuando amaneció, el viento del este había traído la langosta. La langosta invadió todo el país de Egipto y se posó en todo el territorio egipcio; una nube de langostas como no la había habido hasta entonces ni la habría después.
"Preséntate al faraón por la mañana, cuando vaya hacia el Río. Espéralo a la orilla del Río, llevando en tu mano el cayado que se convirtió en serpiente. Y le dirás: Yahvé, el Dios de los hebreos, me ha enviado a ti para decirte: 'Deja partir a mi pueblo, para que me den culto en el desierto'; pero hasta ahora no has hecho caso."