Examples of using "Moisés" in a sentence and their spanish translations:
Cuando Yahvé vio que Moisés se acercaba para mirar, le llamó de en medio de la zarza: "¡Moisés, Moisés!" Él respondió: "Heme aquí."
Bajó, pues, Moisés adonde estaba el pueblo y les dijo...
Josué hizo lo que le mandó Moisés, y salió a combatir contra Amalec. Mientras tanto, Moisés, Aarón y Jur subieron a la cima del monte.
¿Cuántos animales de cada especie había en el arca de Moisés?
Respondió Moisés: "Tú lo has dicho: no volveré a presentarme ante ti."
El pueblo murmuró contra Moisés, diciendo: ¿Qué vamos a beber?
Moisés les dijo: Que nadie guarde nada para mañana.
Moisés y Aarón salieron de casa del faraón y Moisés invocó a Yahvé para que apartara las ranas que afligían al faraón.
El pueblo disputó con Moisés y dijo: "Danos agua para beber." Moisés les respondió: "¿Por qué disputáis conmigo? ¿Por qué tentáis a Yahvé?"
Él replicó: "¡Por favor, Señor! Envía a quien quieras."
Yahvé dijo a Moisés y a Aarón: "Tomad dos puñados llenos de hollín de horno. Moisés lo echará al aire, en presencia del faraón."
Jetró, suegro de Moisés, tomó a Séfora, mujer de Moisés, a la que Moisés había despedido, y a sus hijos: uno se llamaba Guersón (pues Moisés dijo: "Forastero soy en tierra extraña") y el otro se llamaba Eliezer (pues dijo Moisés: "El Dios de mi padre es mi protector y me ha librado de la espada del faraón").
Los asuntos graves se los presentaban a Moisés, mas en todos los asuntos menores decidían por sí mismos.
Como los brazos de Moisés se cansaran, ellos tomaron una piedra y se la pusieron debajo para que se sentase; mientras, Aarón y Jur le sostenían los brazos, uno a cada lado. Así resistieron sus brazos hasta la puesta del sol.
Moisés salió al encuentro de su suegro,se postró y lo besó. Se saludaron ambos.
Contestó Moisés a su suegro: Es que el pueblo acude a mí para consultar a Dios.
Entonces Moisés invocó a Yahvé, y Yahvé le mostró un madero que Moisés echó al agua, y el agua se volvió dulce.
Jetró, sacerdote de Madián, suegro de Moisés, se enteró de todo lo que había hecho Dios en favor de Moisés y de Israel, su pueblo, y cómo Yahvé había sacado a Israel de Egipto.
Mas no obedecieron a Moisés, y algunos guardaron algo para el día siguiente; pero se llenó de gusanos y se pudrió; y Moisés se irritó contra ellos.
Después Moisés despidió a su suegro, que se volvió a su tierra.
Entonces Yahvé le preguntó: "¿Qué tienes en tu mano?" "Un cayado", respondió él.
Moisés tenía ochenta años, y Aarón ochenta y tres cuando hablaron al faraón.
Toda la comunidad de los israelitas murmuró contra Moisés y Aarón en el desierto.
Yahvé bajó al monte Sinaí, a la cumbre del monte, y llamó a Moisés a la cima del monte.
Moisés transmitió a Yahvé las palabras del pueblo. Yahvé dijo a Moisés: Yo me acercaré a ti en una densa nube para que el pueblo me oiga hablar contigo, y así te crea para siempre.
Entonces Yahvé lo soltó; ella había dicho: "esposo de sangre", por la circuncisión.
Moisés y Aaron fueron y reunieron a todos los ancianos de los israelitas.
Yahvé dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo os negaréis a guardar mis mandatos y mis leyes?
Entonces Moisés clamó a Yahvé y dijo: ¿Qué puedo hacer con este pueblo? Por poco me apedrean.
Salió, pues, Moisés de la presencia del faraón, y rogó a Yahvé. Yahvé hizo lo que Moisés pedía, y alejó los tábanos del faraón, de sus siervos y de su pueblo: no quedó ni uno.
Moisés bajó del monte, adonde estaba el pueblo, lo purificó y ellos lavaron sus vestidos. Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; no os acerquéis a vuestra mujer.
Yahvé le dijo: "Tíralo al suelo." Él lo tiró al suelo y se convirtió en una serpiente; y Moisés huyó de ella.
Yahvé dijo a Moisés: "El corazón del faraón se ha obstinado; se niega a dejar salir al pueblo."
Ni siquiera los magos pudieron permanecer ante Moisés a causa de las úlceras; pues las úlceras afectaron a los magos como a todos los demás egipcios.
Extendió Moisés su mano hacia el cielo y unas densas tinieblas cubrieron durante tres días el país de Egipto.
Los israelitas fueron e hicieron como Yahvé había mandado a Moisés y a Aarón; así lo hicieron.
Yahvé dijo a Moisés y a Aarón: "Cuando el faraón os pida algún prodigio, dirás a Aarón: "Toma tu cayado y tíralo delante del faraón, y se convertirá en serpiente."
Cuando el faraón se enteró de lo sucedido, buscó a Moisés para matarlo. Moisés huyó de la presencia del faraón, y se detuvo en el país de Madián, donde se sentó junto a un pozo.
Los israelitas actuaron conforme a la palabra de Moisés y pidieron a los egipcios objetos de plata, objetos de oro y vestidos.
Moisés fue y convocó a los ancianos del pueblo y les expuso todas estas palabras que Yahvé le había mandado.
Poeta insigne que fue Moisés, se le atribuyen dos cánticos, siendo uno Éxodo 15 y el otro Deuteronomio 32.
Durante el viaje, en un albergue, Yahvé le salió al encuentro e intentó darle muerte.
Entonces llamó el faraón a Moisés y a Aarón y les dijo: "Id y ofreced sacrificios a vuestro Dios en este país."
Yahvé dijo a Moisés: ¿Por qué clamas al mí? Di a los israelitas que se pongan en marcha.
Moisés hizo salir al pueblo del campamento, al encuentro de Dios, y se detuvieron al pie del monte.
Y el pueblo se mantuvo a distancia, mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios.
Y Moisés refirió a Yahvé las palabras del pueblo. Yahvé dijo a Moisés: Ve al pueblo y que se purifiquen hoy y mañana; que laven sus vestidos.
Moisés aceptó morar con aquel hombre, y él le dio a su hija Seforá.
Ella dio a luz un hijo y Moisés lo llamó Guersón, pues dijo: "Forastero soy en tierra extraña."
Dijo Dios a Moisés: "Yo soy el que soy." Y añadió: "Así dirás a los israelitas: 'Yo soy' me ha enviado a vosotros."
Moisés dijo a Aarón: Di a toda la comunidad de los israelitas: Acercaos a Yahvé, pues ha oído vuestras murmuraciones.
El día sexto recogieron el doble, dos ómer por persona. Todos los jefes de la comunidad fueron a contárselo a Moisés.
Moisés dijo: Comedlo hoy, pues hoy es sábado en honor de Yahvé. Hoy no lo encontraréis en el campo.
Mientras Moisés tenía las manos alzadas, vencía Israel; pero cuando las bajaba, vencía Amalec.
El sonar de la trompeta se hacía cada vez más fuerte; Moisés hablaba y Dios le respondía con el trueno.
Pero vinieron unos pastores y las echaron. Entonces, Moisés se alzó, las defendió y abrevó su ganado.
Dijo, pues, Moisés: "Voy a acercarme para ver este extraño caso: por qué no se consume la zarza."
Moisés dijo a Dios: "¿Quién soy yo para ir al faraón y sacar de Egipto a los israelitas?"
Aaron refirió todas las palabras que Yahvé había dicho a Moisés y realizó los prodigios ante el pueblo.
El rey de Egipto les replicó: "Moisés y Aarón, ¿por qué queréis apartar al pueblo de sus trabajos? Volved a vuestros trabajos."
Pero Yahvé hizo que el faraón se obstinase y no les hiciera caso, tal como Yahvé había dicho a Moisés.
Yahvé dijo a Moisés: "El faraón no os hará caso, para que se multipliquen mis prodigios en el país de Egipto."
Moisés hizo partir a los israelitas del mar de Suf y se dirigieron hacia el desierto de Sur: caminaron tres días por el desierto sin encontrar agua.
Ellos lo guardaron para el día siguiente, como había mandado Moisés; y no se pudrió, ni se agusanó.
El faraón llamó a Moisés y le dijo: "Id y dad culto a Yahvé; que se queden solamente vuestras ovejas y vuestras vacas. También vuestros niños podrán ir con vosotros."
Aarón lo puso ante el Testimonio, conforme había mandado Yahvé a Moisés, para conservarlo.
Al día siguiente, se sentó Moisés para decidir en los asuntos del pueblo; y el pueblo estuvo ante Moisés desde la mañana hasta la noche.
Yahvé dijo a Moisés: Así dirás a los israelitas: Vosotros mismos habéis visto que os he hablado desde el cielo.
Yahvé dijo a Moisés y a Aarón en el país de Egipto: "Este mes será para vosotros el primero de los meses; será para vosotros el primer mes del año."
Entonces Moisés y los israelitas cantaron este cántico a Yahvé: Canto a Yahvé, esplendorosa es su gloria, caballo y jinete arrojó en el mar.
Moisés respondió: "Mira que no me creerán ni me harán caso, pues dirán: 'No se te ha aparecido Yahvé.'"
Yahvé añadió: "Mete tu mano en el pecho." Metió él la mano en su pecho y cuando la sacó estaba cubierta de lepra, blanca como la nieve.
Moisés salió de la presencia del faraón y de la ciudad, extendió las manos hacia Yahvé y cesaron los truenos y granizos, y no cayó más lluvia sobre la tierra.
Moisés y Aarón dijeron a todos los israelitas: Esta tarde sabréis que es Yahvé quien os ha sacado del país de Egipto; y mañana veréis la gloria de Yahvé.
Después Jetró, suegro de Moisés, ofreció un holocausto y sacrificios a Dios; y Aarón y todos los ancianos de Israel fueron a comer con el suegro de Moisés en presencia de Dios.
Moisés respondió a Yahvé: El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque nos has advertido, diciendo: "Señala un límite alrededor del monte y decláralo sagrado."
Moisés falleció 2523 años después del inicio del mundo. Escribió el Pentateuco, o sea, cinco volúmenes cuyos nombres fueron tomados por los hebreos de las primeras palabras de los libros.
Cuando creció el muchacho, se lo llevó a la hija del faraón, que lo adoptó y le llamó Moisés, diciendo: "Del agua lo he sacado".
Allí se le apareció el ángel de Yahvé en llama de fuego, en medio de una zarza. Moisés vio que la zarza ardía, pero no se consumía.
Moisés tomó a su mujer y a su hijo, los montó en el asno y volvió al país de Egipto. Moisés tomó también el cayado de Dios en su mano.
Tomó entonces Seforá un pedernal, cortó el prepucio de su hijo y tocó las partes de Moisés, diciendo: "Eres mi esposo de sangre."
Hicieron volver a Moisés y a Aarón ante el faraón y éste les dijo: "Id a dar culto a Yahvé, vuestro Dios. Pero ¿quiénes van a ir?"
Y el faraón dijo a Moisés: "Lárgate y no vuelvas a presentarte ante mí, pues si te vuelvo a ver por aquí, morirás."
Moisés tomó consigo los huesos de José, pues éste había hecho jurar solemnemente a los israelitas: Un día Dios os visitará; entonces os llevaréis de aquí mis huesos con vosotros.
Y Moisés subió. Yahvé dijo a Moisés: Baja y advierte al pueblo que no traspase los límites para ver a Yahvé, porque morirían muchos de ellos.
Moisés vivió ciento veinte años. A los ochenta asumió el mandato de Dios, la liberación de los hebreos, o sea, 2483 años después del inicio del mundo.
Moisés regresó a casa de su suegro Jetró y le dijo: "Permíteme volver a mis hermanos de Egipto para ver si aún viven." Jetró respondió a Moisés: "Vete en paz."
Moisés contó a Aarón todo lo que Yahvé le había encomendado y todos los prodigios que le había mandado hacer.
El faraón hizo llamar a Moisés y a Aarón y les dijo: "Esta vez he pecado; Yahvé es justo, y mi pueblo y yo somos culpables."
Yahvé dijo a Moisés: "Extiende tu mano hacia el cielo y aparezcan sobre el país de Egipto tinieblas, tinieblas densas."
Yahvé dijo a Moisés: Conságrame todo primogénito, todo primer parto entre los israelitas, tanto de hombres como de animales; es mío.
Yahvé dijo a Moisés: Extiende tu mano sobre el mar, y las aguas retornarán sobre los egipcios, sus carros y sus jinetes.
Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián. Trashumando con el rebaño por el desierto, llegó hasta Horeb, la montaña de Dios.
Yahvé dijo a Moisés: "Di a Aarón: Extiende tu cayado y golpea el polvo de la tierra, que se convertirá en mosquitos por todo el país de Egipto."
Moisés extendió su cayado hacia el cielo, y Yahvé lanzó truenos, granizo y rayos a la tierra. Yahvé desencadenó una lluvia de granizo sobre el país de Egipto.
Moisés llamó a todos los ancianos de Israel y les dijo: Escogeos una res por familia e inmolad la pascua.
Yahvé dijo a Moisés: "Di a los israelitas que se vuelvan y acampen frente a Pi Hajirot, entre Migdol y el mar, enfrente de Baal Safón. Frente a ese lugar acamparéis, junto al mar."
Yahvé respondió a Moisés: Pasa delante del pueblo, toma contigo algunos de los ancianos de Israel; lleva también en tu mano el cayado con que golpeaste el Río y vete.
Yahvé dijo a Moisés: Escribe esto en un libro para recuerdo y haz saber a Josué que yo borraré por completo la memoria de Amalec de debajo de los cielos.
Él respondió: "¿Quién te ha nombrado jefe y juez sobre nosotros? ¿Piensas matarme como mataste al egipcio?" Moisés tuvo miedo, pues se dijo: "Ciertamente la cosa se sabe."