Examples of using "Bloody " in a sentence and their spanish translations:
nigar sangriento
Estalla la lucha sangrienta y feroz.
llamado sangriento 1 de mayo
Los muros están ensangrentados.
- ¡Cierra esa puta puerta!
- ¡Cerrá esa maldita puerta!
- ¡Cierra esa pinche puerta!
Tengo heces sanguinolentas.
Tom está sangrando por la nariz.
Quiero un Bloody Mary.
No dejó de llover toda la noche.
No había un alma.
¡Maldita sea, mi auto es robado!
La batalla fue feroz e increíblemente sangrienta.
La batalla rápidamente se tornó feroz y sangrienta.
¡No quiero un maldito cheque, dame dinero!
- Los muros están ensangrentados.
- Las paredes están cubiertas de sangre.
No había ni dios.
- ¿Dónde demonios estás?
- ¿Dónde diablos estás?
- No había una sola condenada alma.
- No había ni dios.
- No había ni un alma.
While two French corps under Marshal Lannes began a second, bloody siege of Zaragoza,
La maldita puta me cogió mi tarjeta de crédito.
Una feroz lucha sangrienta estática cuerpo a cuerpo se desarrolla, nada como los encuentros habituales de la caballería móvil de la época.
Lannes atacó a una fuerza rusa más grande en Pułtusk, pero fue un asunto sangriento e indeciso.
La última batalla de la campaña se libró en Toulouse, una sangrienta e innecesaria,
En la sangrienta batalla que siguió, el cuerpo de Davout lideró el ataque frontal contra los terraplenes de Fléches.
Tampoco estaba en el lugar para inspirar a sus tropas ... y su ejército sufrió una sangrienta derrota.
a Corea del Norte, o sea un ataque preciso o un ataque de "nariz sangrienta" que no
- No había una sola condenada alma.
- No había un alma.
- No había ni un alma.
Mi infeliz tío yacía muerto sobre su lecho ensangrentado con un puñal enterrado profundamente en su corazón.
¿Qué es esta mierda?
Entonces Yahvé lo soltó; ella había dicho: "esposo de sangre", por la circuncisión.
La Unión Europea nació con el anhelo de acabar con los frecuentes y cruentos conflictos entre vecinos que habían culminado en la Segunda Guerra Mundial.
Después de montar esta mierda de armario de Ikea, se me quedan tres tornillos en la mano, no tengo ni idea de dónde van.
Tomó entonces Seforá un pedernal, cortó el prepucio de su hijo y tocó las partes de Moisés, diciendo: "Eres mi esposo de sangre."
Así, esta niña de catorce años aprendió, como si fuera en una tarea, sobre aquello que le ocultamos a las damas hasta su noche de bodas. Ella hojeó los dibujos del libro de anatomía, aquellos excelentes dibujos de una sangrienta realidad. Ella se dio una pausa por cada órgano, comprendiendo lo más secreto de aquellos, de aquellos sobre los que se construye la vergüenza de los hombres y mujeres.