Examples of using "Kende" in a sentence and their spanish translations:
Conocí a tu hermano.
- ¿Le conocíais?
- ¿Le conocías?
- ¿Le conocía usted?
¿Conocías a Tom?
tuve muchas limitaciones,
Todos conocían esa canción.
¿Lo conocías bien a Tom?
¿Lo conocías bien?
Si no me conocías así, entonces simplemente no me conocías.
porque conozco la operación Gladio,
Yo no conocía el plan de él.
Ese truco yo no lo sabía.
No conocía la melodía.
Ella ya conocía esa historia.
El extranjero no sabía japonés en absoluto.
Todos en la villa lo conocían.
Definitivamente, no conozco a esa mujer.
Todos los que le conocían le admiraban.
Sin contar a Tom, no conocía a nadie ahí.
Tom creía que Mary conocía a John.
Parece que nadie sabía la verdad.
Creía que las conocía.
El año pasado yo no conocía a Tom.
Tom no sabía que Mary pudiera hablar francés.
A esa altura, conocía bien las etapas de la vida de un pulpo.
María no sabía ni el nombre de él ni su número de teléfono.
Ella me preguntó si conocía su dirección.
Hablaban un idioma que no reconocí.
Si ella conociera tu dirección, te escribiría.
Tenían un nivel 1 para quienes no estaban familiarizados con el francés,
Y mientras creaba ese vocabulario, avancé a las oraciones.
Oh, quería que conocieras mi verdadero yo
hasta que viene otra oleada y la reforma. Desde hace mucho conozco Svoboda
A pesar de que es mi vecino, no lo conocía bien.
La melodía no me era conocida.
Se me cruzó de largo haciendo como que no me conocía.
- Yo no conocía el plan de él.
- No sabía acerca de su plan.
Si el estudiante hubiese sabido mejor su lección, el maestro no lo hubiera castigado.
Parece que nadie sabía la verdad.
Cuando estaba en el instituto me sabía un montón de chistes.
exitosa conclusión del asedio, Napoleón otorgó a Lefebvre el título de Duque de Danzig.
Por esta victoria, Napoleón finalmente le otorgó su bastón de mariscal, el único
Ella me preguntó si conocía su dirección.
"Hoy han enterrado al lechero. Había mucha gente, porque todos en el pueblo le conocían." "Oh, ¿hay un lechero en Linschoten?" "¡Bueno no, ya no!"
Una vez, cuando todavía hacía gimnasia, me disloqué un tobillo mientras intentaba hacer una voltereta. Nunca lo había hecho antes, pero no me atreví a pedir ayuda porque apenas había entrado en el nuevo grupo y aún no conocía a nadie.