Examples of using "Trovò" in a sentence and their spanish translations:
Él encontró mi bicicleta.
Ella lo encontró.
Ella encontró un hombre muerto.
Encontró trabajo.
- Encontró trabajo.
- Encontró un trabajo.
La caja que encontró estaba vacía.
Tom encontró la llave que había estado buscando.
A ella le pareció muy importante.
A ella le pareció guapo.
Tom encontró algo.
Tom encontró a Mary.
Él encontró mi bicicleta.
Él encontró a sus padres.
Él me consiguió un taxi.
Pocos días después Tom encontró un nuevo trabajo.
Gladstone no encontró ninguna referencia al azul o al naranja.
- Tom encontró la experiencia vivificante.
- Tom encontró la experiencia emocionante.
Él encontró una pelota en el jardín.
Encontró una pelota en el jardín.
El perro policía encontró restos de cocaína en su equipaje.
Tom me consiguió un taxi.
Encontró la escuela sin dificultad.
Él encontró un lindo departamento para Mary.
- Ha encontrado una cámara de fotos rota.
- Encontró una cámara rota.
Ella me encontró un buen asiento.
Mi hermano encontró la solución.
La caja que él encontró estaba vacía.
Él encontró la caja debajo de la mesa.
Tom encontró varios secretos embarazosos cuando estaba investigando su historia familiar.
Tom encontró que era difícil responder la pregunta.
Tom encontró un cadáver en la playa.
La policía encontró la bicicleta de Tom.
Tom encontró interesante su nuevo empleo.
En el siglo séptimo, el matemático indio Brahmagupta encontró la solución entera positiva más pequeña de la ecuación x²-92y²=1.
Tom encontró la llave que creía haber perdido.
Tom encontró un buen trabajo cerca de su casa.
Tom encontró una pistola cerca del cubo de la basura.
La policía ha encontrado un cadáver en un auto abandonado en la proximidad del parque.
La policía encontró una cámara oculta en el salón de Tom.
Tom encontró difícil acabar todo el trabajo en tan sólo un día.
La policía encontró cajas que contenían marihuana y otras drogas en el maletero del coche.
Cierto hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, y cayó en manos de salteadores, que lo desnudaron y lo golpearon y se marcharon dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajó por aquel camino. Cuando lo vio, se cruzó al otro lado. Del mismo modo, también vino un levita, y cuando llego al lugar, y lo vio, se pasó también al otro lado. Luego, un samaritano que viajaba, llegó al lugar donde él estaba. Cuando lo vio, sé compadeció del hombre, se acercó a él, vendó sus heridas, echando aceite y el vino sobre ellas. Luego, lo puso sobre su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo tomó a su cuidado.