Examples of using "Tule" in a sentence and their spanish translations:
¡Ven a divertirte!
Aquí viene. Vamos. Vamos.
- Por favor, ven de nuevo.
- Por favor, ven otra vez.
- Vengan conmigo.
- Venga conmigo.
- Ven conmigo.
- Veníos.
- Véngase.
Vamos.
- Ven con nosotras.
- Venga con nosotros.
- Venid con nosotros.
- Veníos.
- Véngase.
Vuelve a casa.
¡Ven a vernos!
- Ven a mi casa, por favor.
- Por favor ven a mi casa.
- Venga a mi casa, por favor.
Ven si puedes.
- ¡Entra!
- ¡Entren!
Vengan y echen un vistazo.
Ven aquí.
¡Vení rápido!
- Ven mañana por la mañana.
- Venid mañana por la mañana.
- Venga mañana por la mañana.
- Vengan mañana por la mañana.
- No vengas.
- No venga usted.
Ven pasado mañana.
- Ven aquí.
- ¡Ven aquí!
Sal fuera.
Vuelve a casa.
¡Venga!
- Bajen.
- Baja.
- Baje.
¡Vengan sin falta!
- Venid.
- Vénguense.
Ven conmigo.
Ven cuando quieras.
- Vengan a las dos.
- Ven a las dos.
No dolerá.
Apresúrate y entra.
Regresa en una hora.
Ven a vernos alguna vez.
Vuelve a la casa a las seis.
- Ven aquí.
- Venid aquí.
- Vente.
- Veníos.
- Venga aquí.
Ven aquí, John.
Vuelvan mañana.
¿Por qué no entras?
Acércate un poco más.
- Vení a dormir en mis brazos.
- Ven a dormir en mis brazos.
- Salid del agua.
- Sal del agua.
- Ven cuando quieras.
- Ven alguna vez.
- Regresa pronto.
- Vuelve pronto.
Ven aquí, rápido.
Ven a mi casa a las ocho.
- Ven tan rápido como puedas.
- Ven tan rápido como te sea posible.
Entra. Hace frío afuera.
Ven enseguida.
No lo voy a soportar más.
- Hola, pasa adelante.
- Hola, entra.
No será fácil.
- Venga a verme a las once.
- Venid a verme a las once.
- Ven a verme a las once.
- ¡Ven rápido!
- Vení rápido.
Ven, nos esconderemos detrás de la cortina.
Ven el martes, si es posible.
No vas a morir aquí.
¡Ven a degustar!
Eso no va a ayudar.
Vamos al cine. Ven con nosotros.
- No me sorprende.
- Eso no me sorprende.
No voy a alcanzar a hacerlo.
¡Vengan!
No habrá alternativa.
No traicionaré a Tom.
No voy a hablar de eso.
- ¡Entra!
- Entre.
- Pase.
- ¡Entren!
- ¡Adelante!
Vuelve pronto.
¡Enriquézcanse!
No me vengas quejándote.
¡Entra!
Nunca abandonaré.
Las desgracias nunca vienen solas.