Examples of using "Vendere" in a sentence and their spanish translations:
Decidió vender el coche.
¿Quieres vender tu casa?
¿Realmente quieres vender tu guitarra?
Tom quiere vender su carro.
Vender coches es mi trabajo.
No quería vender el libro.
No debí haber vendido mi auto.
Tengo que vender mi apartamento.
Lo usamos para vender de todo.
No quieren vender sus granjas.
Tom no tiene apuro para vender el auto.
Tom quiere vender todo lo que hay en su cochera.
Tom no quiere vender su tierra.
Trataron de vender todos los jardines comunitarios,
¿Estás pensando seriamente en vender esto en eBay?
¿Has decidido si vas o no vas a vender tu casa?
Deberías vender tus dibujos porque son realmente maravillosos.
donde compraron especias y seda para vender a Europa occidental.
Ahora mucha gente está intentando vender sus casas.
pero fue suspendida cuando Napoleón decidió, en cambio, vender Luisiana a Estados Unidos.
Especialmente en un momento donde, gracias al fracking, todo hijo de vecino vende zumo
Fue difícil para mí vender mi guitarra, pero necesitaba el dinero.
No hay que vender la piel del oso antes de cazarlo.
No existe tal cosa, en esta etapa de la historia del mundo en los Estados Unidos, algo como prensa independiente. Ustedes lo saben y yo lo sé. No hay uno solo de ustedes que se atreva a escribir sus opiniones honestas y si lo hicieran sabemos de antemano que nunca saldría en la prensa. A mí me pagan cada semana para mantener mis opiniones honestas fuera del periódico con el que tengo relación. A otros de ustedes les pagan salarios similares por cosas similares y cualquiera de ustedes que quisiera ser tan tonto como para escribir opiniones honestas andaría por las calles buscando otro empleo. Si se permitiera que mis opiniones honestas aparecieran en una edición de mis periódicos, antes de veinticuatro horas, mi ocupación ya habría desaparecido. El negocio de los periodistas es destruir la verdad, mentir abiertamente, pervertir, satanizar, haciendo reverencias a los pies de los ricos, y vender a su país y a su raza por su pan de cada día. Ustedes lo saben y yo lo sé, y ¿qué locura es esta de brindar por una prensa independiente? Somos payasos saltarines, ellos mueven los hilos y nosotros bailamos. Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas son todas la propiedad de otros hombres. Somos prostitutas intelectuales.