Examples of using "Spoon" in a sentence and their spanish translations:
Dame la cuchara.
- ¡Mi cuchara es muy grande!
- ¡Mi cuchara es demasiado grande!
Dame la cuchara.
Ella lamió la cuchara.
Lamiste la cuchara.
Hay una cuchara.
Esto es una cuchara.
Falta una cuchara.
¿La cuchara es pequeña?
¿Podría obtener una cuchara?
- Esta cuchara es de té.
- Esta cuchara es para el té.
¡Mi cuchara es demasiado grande!
Tom bajó la cuchara.
Falta una cuchara.
¡Mi cuchara es muy grande!
Comemos la sopa con cuchara.
¿Podría alguien pasarme una cuchara?
coman, si no tienen una cuchara;
Ella revolvió la sopa con una cuchara.
El bebé todavía no puede usar una cuchara.
- Perdón, ¿puede darme una cuchara?
- Perdone, ¿me podría traer una cuchara?
Por favor traiga su propio tenedor y cuchara.
La cuchara al lado del tenedor está sucia.
Camarero, por favor. Necesito una cuchara para la sopa.
La cuchara que el perro lamió está hecha de plástico.
La cuchara que se cayó al suelo no se rompió.
Mamá está revolviendo la sopa con una cuchara de madera.
Donna nació con una cuchara de plata en su boca.
Ella nació en una familia de clase alta.
Necesito una cuchara, un tenedor y un cuchillo. Gracias.
¿Tenés una cuchara para que revuelva el arroz?
Es como usar una cuchara para revolver las hojas de té en el fondo
Tom come el arroz con cuchara, pero Mary prefiere usar palillos.
Cuando se queda sin cuchillos, Lyle unta sus tostadas de mantequilla con una cuchara.
Necesito una cuchara, un tenedor y un cuchillo. Muchas gracias.
La cuchara que tomé no era tan reluciente como esperaba que fuera.
A lo mejor sea burdo, pero me encanta comer la crema de cacahuate del frasco con una cuchara.
La ubicación correcta del servicio es el tenedor a la izquierda del plato y el cuchillo a la derecha junto a la cuchara.
Tres horas después, el rey estaba merodeando por el castillo, en busca de algo con qué entretenerse. "Puta madre, estoy tan aburrido", se quejó con exasperación. "Los niños están en la escuela. Gwo está chambeando. Impa está en el hospital. Ganon—" De repente, el rey oyó un grito incomprensible, se dio la vuelta y vio a Fari pasarle a un lado de prisa. "Maldita sea, Fari, ¡¿qué fue eso?!" "¡Vete a la verga, Su Majestad!" Fari gritó a todo pulmón. "Vaya ... veo que andas con síndrome premenstrual como de costumbre," siguió murmurando desanimado el Rey. "Chingado, estoy bien pinche aburrido. No hay nada bueno en la tele. Nada bueno en línea. Nada bueno qué comer." A punto de salir del comedor, sus ojos fueron atraídos por una única jarra de canela sobre la mesa. Había una cucharada de canela convenientemente a un lado. En un estado más racional, el Rey habría sido razonablemente sospechoso de ello, pero ahora se encontraba tan agotado del aburrimiento que cualquier oportunidad de aliviarse de ello por un minuto se sentiría como una bendición. "Me pregunto a qué sabe la canela molida," dijo con indiferencia y se metió la cuchara en la boca.